COMO CONTRATAR UN ABOGADO

Contratar a un buen abogado es crucial para cualquier negocio exitoso. Aquí encontrarás todo lo que necesitas saber para encontrar, entrevistar y contratar al mejor.

Cliff Ennico | Traducción e interpretación Francisco García Orozco

Hay dos profesionales que cada negocio necesitará pronto: un contador y un abogado. Las razones para contratar a un contador son bastante obvias, necesitas a alguien que te ayude a preparar tus “tablas de cuentas”, revise tus números de manera periódica y prepare todos lo necesario para tus devoluciones de impuestos federales, estatales y locales. La razón para contratar a un abogado corporativo sin embargo parece no ser tan obvia. Un buen abogado corporativo proveerá la ayuda vital in casi cada aspecto de tu negocio, desde cumplimientos básicos de zona y asesoría de derechos de autor y marcas a fusiones formales de negocios y demandas y responsabilidad. Primero, algunas reglas generales para tratar con abogados:

Si estás siendo demandado es demasiado tarde. La mayor parte de los pequeños negocios contratan a un abogado hasta que el oficial esta en su puerta notificándole citatorios. Error grave. El momento para contratar con un buen abogado corporativo es antes de que seas demandado. Una vez que hayas sido notificado con citatorios y reclamaciones ya es demasiado tarde, el problema ya ocurrió y se convierte en una cuestión de cuanto es lo que tendrás que pagar (en gastos de juicio, honorarios de abogados, negociaciones y otros gastos) para resolver tu problema.

El sistema de justicia de America es muy parecido a un hotel de mala muerte, es fácil ir a juicio pero muy difícil salir una vez que te han “atrapado” (N. del T. Aplica igual para México). La mayoría de los abogados concuerdan que mientras a nadie le gusta pagar honorarios legales para nada (caray, siendo sinceros, a nadie le gusta pagar o tratar con abogados, punto), la tarifa que un abogado cobrará para mantenerte fuera de problemas es solamente una pequeña fracción de la cuota que cobrará para sacarte del problema una vez que haya sucedido.

¿Despacho grande o despacho chico? Generalmente, mientras más grande sea la firma, más es su status y de esa manera más altas las cuotas horarias que estarás pagando. Aún así, las grandes firmas tienen ciertas ventajas sobre las más chicas. En los últimos 20 años, los abogados se vuelto increíblemente especializados. Si usas un abogado particular o una pequeña firma como tus abogados, es probable que no tengan las habilidades que necesitas para hacer crecer tu negocio. No conozco ningún abogado particular y pocos despachos chicos (menos de 10 abogados) que puedan hacerse cargo de demandas, negociar tu renta de oficina o punto de venta, soliciten una patente o marca, redacten un acuerdo de licencia de software, te asesoren como despedir a un empleado problemático y supervise tu junta anual de socios. Tarde o temprano, estos “generalistas” tendrán que referirte con especialistas, y te encontrarás lidiando con dos o tres (o inclusive más) abogados.

Mientras que los despachos más grandes también son más costosos de contratar, tienen dos ventajas significativas: 1) normalmente tienen todas las habilidades legales que necesitas “bajo un mismo techo”, y 2) tienen influencia en la comunidad legal local regional y quizás nacional. Una carta desagradable de un firma legal “poderosa” con oficinas en 30 estados es más intimidante que una carta desagradable de un abogado particular que ni siquiera puede ejercer en el estado del defensor. Aparte, estar conectado con una amplía y bien establecida firma legal puede traer beneficios intangibles, pueden estar dispuestos a presentarse fuentes de financiamiento o usar su nombre como referencia cuando se busquen socios comerciales. Ciertamente si estás trabajando una empresa de rápido crecimiento que planea hacerse pública (o venderla a una compañía grande) algún día, necesitarás trabajar con abogados cuyos nombres sean reconocidos en los bancos de inversión y comunidades de capital de riesgo.

Tipos de abogados

Como los doctores, los abogados se están volviendo cada vez más especializados. Alguien que haga mayoritariamente testamentos, funja de albacea y otras tareas no relacionadas con comercio, probablemente no sea una buena contratación para tu negocio. Como mínimo necesitará el siguiente grupo de habilidades. ¡La mayor cantidad de habilidades que residan en el mismo ser humano, mejor!

1. Contratos. Necesitarás un abogado que pueda entender tu negocio rápidamente, prepare los contratos estándar que necesitarás para compradores, clientes y proveedores; y te ayude a responder los contratos que otras personas quieran que firmes.

2. Estructura de negocio. Necesitarás un abogado que te ayude a decidir si una Sociedad Anónima o una Sociedad de Responsabilidad Limitada es la mejor manera de organizar tu negocio y preparar todo el papeleo necesario.

3. Bienes raíces. Las rentas de espacios comerciales, como lo son las oficinas o puntos de venta, son altamente complejos y siempre están redactados en beneficio del arrendatario. Como suelen ser documentos en “forma impresa”, pensarás que no son negociables. No es así. Tu abogado debe tener un “anexo/convenio de arrendador” estándar, que contenga disposiciones que te beneficien a ti y que pueden ser agregadas al documento de contrato de arrendamiento impreso.

4. Impuestos y Licencias. A pesar de que tu contador te preparará y presentará tus devoluciones fiscales de negocio cada año, tu abogado debe saber como registrar tus números de identificación fiscal estatales y federales, y entender las consecuencias de los impuestos de las transacciones comerciales más básicas en las que tu negocio será parte.

5. Propiedad intelectual. Si estas en medios, diseño u otro tipo de negocio creativo, es ciertamente un “plus” si tu abogado puede ayudarte a registrar tus productos y servicios para protección de marca federal y de derechos de autor. Generalmente, sin embargo, estas tareas son desarrolladas por especialistas que no hacen nada más que trabajo legal de “propiedad intelectual”. Si tu abogado dice que el o ella se “especializa en pequeñas empresas”, entonces el o ella debe de tener una relación de trabajo cercana con uno o más especialistas en propiedad intelectual.

Que preguntar cuando entrevistas abogados.

• ¿Tienes experiencia? No te de miedo formular preguntas directas acerca de la experiencia del abogado. Si quieres hacer una fusión de tu negocio, pregúntale por ejemplo, si él o ella ha manejado alguna vez una fusión.

• ¿Tienes buenos contactos? Tu abogado corporativo debe de ser algo parecido a un “internista” legal, alguien que pueda diagnosticar un problema, realizar alguna cirugía menor que se necesite y remitir a un especialista local para una cirugía mayor en caso de ser necesaria. Ningún abogado puede conocerlo todo de cada área legal. Si tu negocio tienen necesidades legales específicas (un diseñador gráfico, por ejemplo, puede necesitar a alguien que este familiarizado con leyes de derechos de autor), tu abogado debe de estar familiarizado con esa área en particular o tener una relación de trabajo con alguien que lo haga.No deberías ir gorroneando un nuevo abogado cada vez que un problema legal diferente aparezca.

• ¿Tienes otros clientes en mi industria? Tu abogado debe de alguna manera estar familiarizado con tu industria y su ambiente legal. Si no, debe de estar dispuesto a aprender el teje y maneje. Busca en el librero de tu candidato o en su estante de revistas copias de los mismos diarios y literatura profesional que tu leas. Se cauteloso, sin embargo, de abogados que representen uno o más de tus competidores. Mientras que por código de ética legal (si, hay uno, lo creas o no) dispone que tu abogado mantenga todo lo que le digas como estrictamente confidencial, no te gustaría arriesgarte a una fuga accidental de información delicada a un competidor.

• ¿Eres un buen maestro? Tu abogado debe de estar dispuesto a tomar tiempo para educarte a ti y tu equipo acerca del ambiente laboral de su negocio. El o ella deberá decirte que dice la ley y explicar como eso afecta la forma en la que haces negocio para que puedas detectar problemas por adelantado. El abogado correcto distribuiría regalos como boletines o memos que describieran desarrollos recientes en las leyes que afectan tu negocio.

• ¿Eres un buscador, un conciliador o un triturador? Casi cualquier firma legal tiene tres tipos de abogados. El “buscador” explora oportunidades de negocio y atrae nuevos clientes, el “conciliador” recibe a los nuevos clientes y se asegura de que los existentes se encuentren felices; el “triturador” hace el trabajo del cliente. Tu abogado debe ser una combinación entre un “conciliador” y un “triturador”. Si sientes que el abogado con el que estás hablando no es el que terminará haciendo el trabajo, pide conocer al “triturador”, y asegúrate de que te sientas cómodo con el o ella.

• ¿Serás flexible con las cuentas? Como actualmente existe una abundancia de abogados, con demasiados ejerciendo en la mayoría de las áreas geográficas, los abogados se encuentran en una posición tener que negociar sus honorarios como nunca antes y es definitivamente un “mercado del consumidor”. Aun así hay limites, a diferencia de los abogados de accidentes personales que se anuncian en la televisión, los abogados corporativos prácticamente nunca trabajaran por una “honorarios de riesgo”, pagables solamente si tu asunto legal termina en tu beneficio.

La mayoría de los abogados cobrarán una cuota fija por asuntos de rutina, como formar una Sociedad Anónima o una Sociedad de Responsabilidad Limitada, pero no propondrán un pago fijo a menos que preguntes por el mismo. Asegúrate de preguntar si la tarifa fija incluye gastos (que son las cantidades erogadas del bolsillo del abogado como pagos de derechos, formas, copias y mensajería urgente), y cuando es el momento del pago. Muchos abogados piden el pago por adelantado, para poder cubrir los gastos de esa manera. Siempre debes de preguntar si puedes retener el 10 o 20% de la cuota total fija para el caso de que el abogado no haga bien su trabajo.

Los abogados serán reacios a establecer cuotas fijas si el asunto involucra litigio o negociaciones con terceros. La razón de esto me fue explicada rotundamente por un amigo abogado: “Aunque sea una transacción que haya hecho docenas de veces, si el abogado de la contraparte resulta ser un idiota hablador que quiera pelear cada coma y punto y coma de los contratos, entonces no puedo controlar la cantidad de tiempo que le estaré dedicando al asunto y terminaré perdiendo dinero si cobro una cantidad fija”. En esas situaciones tendrás que pagar al abogado por horas. Siempre deberás solicitar un estimado por escrito del tiempo a utilizar y un aviso por adelantado si ocurren circunstancias que causen al abogado exceder su estimado.

Si el abogado te pregunta por una iguala o deposito para futuras cuentas, asegúrate que el dinero sea usado y no se quede de manera indefinida en depósito y que el abogado se comprometa a regresar cualquier poción no utilizada de la iguala si el acuerdo falla en cerrarse por cualquier razón. Debes de sospechar de cualquier abogado que ofrezca formar parte de tu negocio en lugar de honorarios.

Preguntas que debes hacerte a ti mismo antes de contratar a un abogado

• ¿Es esta persona realmente un empresario frustrado disfrazado de abogado? Algunos abogados se cansan de mirar desde afuera cuando se cierran los tratos comerciales. Estos abogados podrían intentar hacerte cambiar de opinión respecto de tus decisiones comerciales. Cuídate de un abogado que demuestra demasiado interés en los aspectos no legales de tu trabajo.

• ¿Se comunica bien esta persona? J.P. Morgan dijo alguna vez, “Yo no le pago a mis abogados para que me digan que no puedo hacer, les pago para que me digan como hacer lo que quiero hacer”. El abogado correcto para tu negocio no responderá a tus preguntas con un simple “Eso está bien” o “No, no puedes hacer eso”, pero te perfilará tus opciones disponibles y te dirá que hacen normalmente otras empresas en tu situación.

• ¿Están sus oficinas bien ubicadas? Necesitarás visitar a tu abogado con frecuencia, especialmente en los primeros años de tu negocio. No deberías perder un día viajando de ciudad a ciudad cada vez que necesites asesoría legal. Cuando tengas dudas, escoge el abogado más cercano a tu casa.

• ¿Me agrada esta persona? No olvides seguir tu instinto y sentimientos. Debes de ser capaz de comunicarte de manera abierta y libre con tu abogado en todas las ocasiones. Si sientes que no puedes confiar en un abogado en particular o crees que ustedes dos tienen diferentes perspectivas, sigue buscando. Solo recuerda que Ally McBeal no es realidad, buena apariencia y una personalidad dinámica no son tan importantes en un abogado como la precisión, meticulosidad, inteligencia, voluntad de trabajar duro para ti y la atención al detalle. Como me dijo un antiguo cliente alguna vez: “Mi padre siempre dijo, ‘Nunca confíes en un abogado que tiene una visión 20/20 y vista Armani’. Te elijo a ti como mi abogado porque parece que trabajas para vivir”. El abogado correcto para tu negocio tomará eso como un cumplido.

Donde empezar a buscar

Un gran lugar para empezar a buscar es la Asociación de la Barra Americana. El sitio web de la ABA tiene abundante información para consumidores y profesionales que tienen preguntas legales. En la sección de “Contrata un abogado” encontrarás información de programas de recomendación de defensores públicos, donde serás entrevistado para diagnosticar tus problemas y se te recomendará un abogado o recursos valiosos de la comunidad.

también hay servicios comerciales de recomendación de servicios en la red. Ve a FindLaw, por ejemplo y tendrás acceso instantáneo a cientos de abogados. Puedes buscar por ciudad y estado y varios resultados saldrán del area que especifiques, con detalles de los antecedentes de cada firma, areas de ejercicio, trabajos publicados, abogados en su staff y cosas así. Hay otros servicios similares listados en el sitio de la ABA.

Por una comisión, también puedes solicitar una búsqueda de los Datos Bancarios Regulatorios  de los Abogados Nacionales de la ABA para ver si alguna acción disciplinaria ha sido tomada en contra de abogados en los que estés interesado. Para solicitar una búsqueda visita su sección en la sitio web de la ABA para más información.

Estrategias ahorradoras

Para varios emprendedores, la idea de consultar un abogado les trae visiones aterradoras de cuentas legales que se disparan como cohetes. Mientras no se puede negar que los abogados son caros, las buenas noticias es que hay más maneras que nunca para mantener los costos dominados. Comienza aprendiendo en las varias maneras en que los abogados cobran su tiempo.

• Hora abogado. La mayoría de los abogados cobrarán por hora. Si se requiere viajar, puede que te cobren el día entero.

• Cuota fija. Algunos abogados proponen una tarifa fija para algunos asuntos de rutina como revisar un contrato o cerrar un préstamo.

• Iguala mensual. Si anticipas muchas preguntas de rutina, una opción es una cuota mensual que te da derecho a todas las asesorías legales rutinarias que necesites.

• Cuota de contingencia. Para juicios u otros asuntos complejos, los abogados a menudo trabajan en un esquema de contingencia. Esto significa que si tienen éxito, cobran un porcentaje de las ganancias, usualmente entre el 25% al 40%. Si fallan solo reciben los gastos erogados en la atención del negocio.

• Cobro de valoración. Algunas firmas legales suben los honorarios en cuestiones de negocios si los abogados obtienen un resultado favorable, como negociar un contrato que le ahorre al cliente miles de dólares. Trata de evadir los abogados que usen este método, que es llamado en algunas ocasiones “contingencia parcial”.

Si crees que un método funcionará mejor para ti que otro, no dudes en comentarlo al abogado, varios ofrecerán acuerdos flexibles para satisfacer tus necesidades. Cuando contratas un abogado, bosqueja un acuerdo (llamada carta compromiso) detallando la forma de cobro. Si más de un abogado trabaja en tu caso, asegúrate de especificar las cuotas horarias de cada individuo para que no te cobren $200 por una hora de trabajo legal hecha por un asociado que solo cobra $75. Este acuerdo también debe especificar que gastos deberás de reembolsar. Algunos abogados esperan que se les reembolsen comidas, tiempo extra secretarial, gastos de envío y copias, que varias personas consideran los costos del negocio. Si un cargo inesperado aparece, ¿tendrá tu abogado que llamar para pedir tu autorización? Accede a reembolsar solamente gastos razonables y necesarios.

No importa que clase de cobro tu abogado utilice, aquí hay algunos pasos para que puedas controlar los costos legales.

• Haz que el abogado estimo los costos de cada asunto por escrito para que puedas decidir si vale la pena perseguirlo. Si la cuenta sale más alta que el estimado, pregunto el por qué. Algunos abogados ofrecen limites garantizando por escrito el máximo costo de un servicio en particular. Esto ayudará a que puedas presupuestar y te dará más certeza que tener solo un estimado.

• Infórmate que incrementos de tiempo la firma usa para calcular tu cuenta. Los abogados mantienen control de su tiempo en incrementos tan cortos como seis minutos o tan largos como media hora. Te costará una llamada de cinco minutos $50?

• Solicita mensualmente cuentas desglosadas. Algunos abogados esperan a que una cuenta se vuelva lo suficientemente grande antes de mandar una factura. Solicita mejor facturas mensuales y revísalas. Los focos rojos más comunes son honorarios excesivos, esto significa que demasiada gente, o la gente incorrecta, están trabajando en tu asunto. También es posible que se te haya cobrado por error trabajo realizado para otro cliente, así que revisa las facturas cuidadosamente.

• Ve si puedes negociar descuentos por pronto pago. Solicita que se te haga un descuento de tu factura si pagas en los siguientes 30 días de tu fecha de facturación. Un descuento del 5% en honorarios puede agregar miles de dólares a tu parte final del año.

• Prepárate. Antes de juntarte o llamar a tu abogado, ten los documentos necesarios contigo y prepara exactamente que es lo que quieres analizar. Envía los documentos necesarios por adelantado para que tu abogado no tenga que leerlos durante la conferencia y puedan pasar inmediatamente al trabajo. Y abstente de llamar a tu abogado 100 veces al día.

• Reúnete con tu abogado regularmente. De primera impresión, esta no parecerá una buena manera para mantener los precios bajos, pero te sorprenderás en cuanto reduce las infinitas rondas de marcado telefónico que plagan a los emprendedores ocupados y abogados. Más importante, una junta mensual de 5 o 10 minutos (inclusive por teléfono) puede ahorrar sumas substanciales al remover pequeños problemas legales que apenas comienzan antes de que tengan oportunidad de crecer.

Artículo original: https://www.entrepreneur.com/article/58326